La fábrica fácil

No soy un jugador, mas tengo gustos muy distintos, con lo que tratar de lograrlo con una persona es un reto para mí. Una sola persona ni tan siquiera puede acercarse a cubrir los intereses que tengo sexualmente. Tendrían que ser realmente abiertos o estar algo dañados emotivamente.

Los cambios de ritmo son importantes y le dejasen a ella una experiencia única. Son especiales puesto que no se aguardaba ese cambio. Con tu pelvis, tus manos, tus labios y todo el cuerpo puedes cambiar el ritmo variando la fuerza y velocidad de la penetración, caricias y besos.

. sintiéndome a mí, gimió. Manteniendo mi polla para ti. Usando el juguete. . . Su voz se desvaneció cuando comenzó a jadear, tratando de controlar sus movimientos, preguntándose qué pensaban las personas detrás de su asiento.

Charlamos de horas enteras que podrían dedicarse al desarrollo personal, al aprendizaje, a asistir a los demás, a cuidar la salud, a descansar, a explorar el planeta, a conocer a más gente, a querer… Y todas y cada una son tiradas con desprecio al cubo de la basura del porno.

Laura sabía lo que vendría después y sintió como su espalda se raspaba contra el metal mientras se acuclillaba. miró a los ojos de Ian esperando. Jamás procuró a Tom, ya no era esencial para ella.

Esta razón se aplica a toda la seducción: por eso, quienes tienen hazañas, quienes tienen prestigio social, atraen…. atraen…. Todos los quieren usar a ellos… como un adorno que les sirve para elevar el propio prestigio.

El vocabulario de una persona, acostumbra a interpretarse como una medida de su inteligencia. Nuestro idioma cuenta con más de 350.000 palabras pero en general el léxico promedio de la mayor parte no excede las 300 palabras.

Combinar: No vista siempre igual, intente buscar un equilibrio. Cada situación tiene su ropa apropiada. Las personas que utilizan ropas inapropiadas para una situación, frecuentemente, son vistas como poco instruidas, con poco interés cara sí mismos; y por ende, de poco interés para el resto.

Y de esta forma lo discuten, descubren que su pareja ha fantaseado con la misma cosa. De pronto, los dos experimentan esa sensación de excitación nerviosa en la boca del vientre y le dicen que están a punto de tener otra experiencia fundamental.

Mientras que el hombre se afirma a sí mismo: Me gusta, entonces me acuesto con ella, la mujer se habla de la próxima forma: Me he acostado con él, entonces me gusta. Así de sencillo. Si te la llevas al huerto, ganas. No ganas solo el placer de ese instante. Ganas su respeto y admiración343.