La idea es dejar de ser tan ariscos y regresar al encuentro, a las risas, a las caricias, a ser mejores que antes, el amor ahora ha de ser más maduro, más lleno de cosillas hermosas, pensar que no hay solución y mejor me interno en el mundo cibernético no es, no va a ser y no fue la solución, la mejor manera es la creación de nuevas formas de reencontrarse. S todo acerca de lo que tu comportamiento subcomunica. Necesidad no siempre es obvia. Nosotros los hombres típicamente asociamos necesidad con locos comportamientos, tal como secretamente revisar su teléfono. Mas en realidad, hacer favores superfluos, invirtiendo demasiado muy pronto o sentir que necesitas demostrar algo son todos indicativos de necesidad. China. ¿Te agrada esa mujer china a la que has conocido? Puesto que cuidado con dirigirte a ella dándole un beso en la mejilla. En su país no está socialmente aceptado el saludarse de esta manera. Es más: durante los años 70 y 80, en China, la pareja que fuera sorprendida besándose públicamente podía ser condenada a participar en cursos de información o bien, aun, a penas de prisión. El riesgo de no saber de qué manera saludar a una mujer de otro país o bien cultura es ése: que violemos alguna regla no solo cultural, sino también legal, única y exclusivamente por ignorancia. Mas, como suele decirse, la falta de conocimiento de la ley no exime de su cumplimiento.,
Todo es energía, todo, por lo que podemos sentir por un momento que somos lo mismo, todos buscamos la felicidad y a cada uno nos llega de una manera diferente. Nos volvemos invisibles cuando estamos solos y nadie piensa en nosotros; si alguien piensa en nosotros ya existimos en un plano diferente. Todo alrededor está tranquilo en un fluir incesante de movimientos, a la vez para todos y en secuencias para cada uno, aunque todos tenemos un mismo ahora, si bien no nos estemos viendo, ni nos estén imaginando, por lo que, aunque nos consideremos invisibles, toda acción va a tener una influencia en nuestra vida, en nuestra ánima infinita, como la acción de los ríos en los mares y los mares para los océanos. De la misma forma que en las adicciones más conocidas alcohol, coca, juego patológico o bien sexo, en las ciertas relaciones de pareja encontraremos el pensamiento dependiente. De este modo, con tal de sostener siendo amado, las personas justifican, sesgan, niegan, olvidan, idealizan, minimizan, exageran, mienten y cultivan falsas ilusiones. En realidad, hacen cualquier cosa para alimentar la imagen romántica de la pareja. He reunido aquí ciertas distorsiones cognitivas frecuentes.
Puedes hacer unas tarjetas para darle más empaque al concurso
Aunque son efectivos, los dedos no son ideales, ya que no son tan sensibles como el clítoris de tu pareja. La dureza de los huesos en sus dedos y la nitidez de sus uñas pueden ser dolorosas. (Siempre y en todo momento asegúrese de que sus uñas sean cortas y suaves.) Por esta razón, su lengua se adapta mucho mejor a la labor. Si todavía no has probado los juguetes eróticos, hazlo. Hagan un viaje a la tienda para adultos y elijan un pequeño vibrador o bien consolador para su novia. Asimismo posiblemente desee probar un anillo para el pene o bien un condón vibrante. Los juguetes eróticos están ahí para progresar tu vida sexual, no para sustituirla. Todo cuanto se hace en la vida, lo que se ha conseguido en la historia, es por el hecho de que existió confianza en la palabra de todas las s implicadas: edificar un edificio, escribir un blog a dos manos, juntarse para jugar un partido de futbol, emprender un negocio, formar un matrimonio. Aun está arraigado en la cultura popular cuando se repite: lo prometido es deuda.
Desde pequeños supimos que si nos portábamos bien y hacíamos lo que nos afirmaban, recibíamos una felicitación, obteníamos regalos, nos sonreían y demás. Por contra, los rebeldes, los que no se comportaban como era debido, sencillamente recibían una penitencia, un menosprecio o un regaño. Así empiezan a controlarte con frases que parecen ser inocentes, pero que son un tipo de agresión porque te afecta mentalmente. Las parejas manipuladoras, tratan desesperadamente de que te quedes a su lado, mas lo único que logran al final es distanciarte más, poco a poco, debido a que te hacen infeliz. Y si decides quedarte, prácticamente por fuerza por todo lo que te ha dicho y te hace dudar de tu auténtico valor, no vas a ser feliz a su lado por el hecho de que tus sentimientos no estarán recubiertos de alegría, sino de frustración, desdicha y conformismo.
La afabilidad y la cordialidad conducen al éxito
Lo que intento, dando el rodeo de una exposición sobre la discontinuidad y la continuidad de los seres mínimos, comprometidos en los movimientos de la reproducción, es salir de la obscuridad que siempre y en toda circunstancia ha cubierto el inmenso ámbito del erotismo. Hay un secreto del erotismo que ahora me esmero en violar. ¿Sería acaso eso posible sin ir de entrada como mucho profundo, sin ir hasta el corazón del ser? Una noche, en mi habitación, el colchón estaba en el piso, había una luz sutil, apenas sugiriendo nuestras siluetas, estábamos abrazados tiernamente, conversando de nosotros, nuestras vidas, los proyectos… Empezó el juego en el momento justo, ni ya antes ni después, y como en una Danza Sagrada la energía nos fue envolviendo dulcemente. Nos fusionamos y transformamos en un solo Ser. proseguía hablando y pidiendo mi promesa de fidelidad, mirándome a los ojos, gozando de mi rostro en éxtasis. Sentí tanta energía fluyendo entre los 2, con un movimiento envolvente… amándonos suavemente. Las promesas de palabras y miradas quedaron selladas por un sexo perfecto, excelente, espiritual. Era una Boda entre el Cielo y la Tierra. Y en el momento justo, como un estallido de energía, luz y sonido, todo mi Ser se estremeció durante varios minutos, trascendiendo el Tiempo y el Espacio….era la Eternidad en un sólo instante.
Para generar cambios no es preciso que cada una de nosotras sea juez. Podemos crear asociaciones nuevas de mujeres, subir vídeos en Youtube en grupos o bien de forma individual, crear proyectos de mujeres emprendedoras, notas de prensa, hacer asambleas en los juzgados, preguntarles cómo está la ley, que ven que hay que cambiar, qué inconvenientes existen, vivir una vida con propósito y inventiva, etcétera Y desde luego que la habrá. Si no que me lo digan a mí. Cuando recibo a una pareja formada por este binomio, me puedo ir preparando. Los oigo discutir mientras que suben las escaleras que conducen a la puerta de mi despacho. Estos 2 ya salen de casa preparando la asamblea que tendrán conmigo. Van debatiendo de qué charlarán, qué es lo más importante a explicar y qué mejor callar. Recuerdo una ocasión en la que le abrí a una pareja la puerta del edificio desde el interfono y no llegaron ni a subir a mi despacho. Le di al botón y esperé y esperé. Mas no apareció absolutamente nadie. No les llamé inmediatamente por teléfono para saber qué había sucedido. Les di tiempo para que acabasen lo que les hubiese hecho cambiar de opinión y dar media vuelta. Cuando contacté con uno de ellos después, me confirmó que habían tenido una fuerte discusión cuando llegaron al edificio donde trabajo y que acabó con uno largándose por una parte y el otro por otra parte después de un que te den, como es natural. Esa es la dinámica. Y cuando los tengo sentados frente a mí… Bueno, sentados, sentados están poco. En estas asambleas uno de los dos (y a veces los dos) acaba de pie paseándose por el despacho, intentando controlar sus nervios y aclarar sus ideas para ser cauteloso y guardar la compostura delante de la terapeuta. Se interrumpen sin parar al charlar, se corrigen y el ¡eso no es verdad! es uno de los chillidos más repetidos. Se llegan a decir cosas feísimas, los insultos van y vienen y los pañuelos para sus lágrimas van circulando. ¿Qué queréis? ¿Por qué razón habéis venido? ¿Qué buscáis aquí? Son preguntas que de forma continua debo formularles para asistirles a centrarse nuevamente y a que no se dispersen con tanta discusión. No es fácil conversar con este género de pareja. Aunque soliciten asisten, no escuchan las alternativas que les ofrecen, provengan de un profesional o de un amigo que desee echarles una mano. Siempre y en todo momento quieren tener la razón, difícilmente dan su brazo a torcer. Comprenden lo que les quieres decir cuando le das un consejo, pero el ego de estos 2 es tan fuerte que el yo tengo razón ha invadido toda su psique y es difícil sacarlos de ahí. Es como un ring de boxeo en el que debes observar no recibir asimismo un golpe. De verdad, en ocasiones encuentro a faltar una campana para poner fin al ataque. ¡Traigan agua por favor! ¡Masaje, hielo! ¡No, hombre, para la terapeuta!
Si bien la danza tántrica puede practicarse en cualquier instante y en cualquier momento es positiva, existen muchos amantes de las prácticas tántricas que eligen los momentos que preceden al maithuna o bien practican la danza tántrica en el mismo maithuna. Introduciendo la danza tántrica en dichos momentos, lo que los practicantes del Tantra persiguen es incrementar el nivel de excitación sexual. Las respuestas han de ser con naturalidad, científicas, francas, directas al grano y sin rodeos. Si la persona adulta no puede objetivar la pregunta y se siente turbada, remita al o la adolescente a otra fuente de evacuación de dudas o inquietudes.
Me gustaba su forma de ser
En el tiempo en que fui dama de compañía, conviví con muchas de ellas, tanto en los bares como en los anuncios de los jornales, cuando me anunciaba así como otra chica. Siempre y en toda circunstancia preferí trabajar en equipo, pues de este modo había mayores ganancias y seguridad. Este hombre plantea una forma bastante extendida entre los varones de entender el encuentro sexual con la otra persona. Identifica en sí la masturbación con la estimulación genital que acaba con una eyaculación y prefiere vivir su experiencia orgásmica en el momento de la penetración. Tiene clarísimas sus preferencias sexuales en este sentido, aunque acepta, dentro del juego erótico, la estimulación genital mutua e incluso la masturbación, en este caso de él a su pareja femenina. Algo que no admite es que mismo pueda llegar a masturbarse en el contexto de la relación íntima ya que no es congruente con su concepto de intercambio sexual que la propia relación de pareja acarrea, según nos comunica. Actualmente, y merced a estas colaboraciones espontáneas, es un sinvergüenza con todas las de la ley. Las madres se abstienen de pronunciar su nombre frente a las hijas y las hijas, con más motivo, de pronunciarlo frente a las madres. Los maridos le echan miradas de través. Las esposas no le saludan por la calle, pero oye, a distancia, el ruido de sus pensamientos. Tu misión es que no sienta nada parecido a eso. Que pueda conocer tu casa (o la suya) sin que pase nada remotamente relacionado con el sexo le va a ayudar a crear esa sensación de confianza. Con lo que quedad cerca de tu casa y, tras saludarla, dile que has olvidado algo y también invítala a subir. Una vez allá, enséñale algo que te guste en especial de tu casa y déjala que curiosee un tanto mientras buscas lo que habías olvidado.