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La risa es una señal de buena comunicación, puesto que con ella expresamos al otro emociones positivas. Esto nos da cercanía, amedrentad, puesto que la risa es una sencilla invitación a compartir algo en común: el buen humor.

El tercer y último conjunto de preguntas en la comunicación sexual es un tanto más difícil de contestar, por ejemplo: ¿Hay algo que tú quisieras que hiciese de forma diferente? ¿Hay alguna caricia que yo te hago y que no te gusta? ¿Hay algo nuevo que te gustaría que yo te hiciera?

El hombre tiene en el beso una facultad que puede hacerle muy poderoso: su saliva transporta pequeñas cantidades de testosterona, por lo que, si el beso es prolongado, puede terminar transportando mucha testosterona a la mujer, excitándola y elevando su deseo sexual.

Enamorarse es como lanzarse de un precipicio. Tu cerebro chilla que no es una gran idea y que el dolor y el daño inevitablemente van a llegar a ti. Pero tu corazón cree que puede elevarse, deslizarse y volar (Marie Coulson)

Hola soy Blanca, una scort que precisa de tus mimos. Soy muy cariñosa y no puedo estar un buen tiempo sin que alguien me bese o me acaricie, ¿tienes ganas de ser quien lo haga?

De la misma forma un hombre se sentirá atraído hacia una mujer de pechos grandes y caderas anchas. Esta mujer puede darle buenos hijos. El hombre la percibe como una potencial genial madre de sus hijos.

Muchas mujeres infravaloran este punto en la vida conyugal. Piensan que es más importante la fidelidad, la confianza, la comunicación y la tolerancia entre la pareja y olvidan lo importante que es la salud mental de cada uno; donde los amigos, la familia y el trabajo son claves.

A las mascotas como resulta lógico se les quiere mucho. Hacen compañía, están siempre ahí, se les habla, semejan escucharnos… Aun existe una creencia entre algunas personas que tienen mascotas de que los animales poseen consciencia, conciencia y razonamiento

No existe una fórmula mágica, pues las apariencias pueden engañar a la más aguda de las psiques. La base principal está en observar los comportamientos sexuales, el género de juego que se practica y leer los gustos por el cuerpo.

El autoerotismo debe tener su instante y un sitio de tranquilidad. Y siempre y en toda circunstancia, la puerta cerrada. Nunca se sabe cuándo uno puede ser interrumpido, lo que sería tanto como romper el momento. Es conveniente buscar una situación cómoda que deje sentir cada señal de excitación sexual.